Diana Sánchez

Fotografía : Nerea Fernández

Diana Sánchez: “Para mí fue duro marcharme de aquí después de todo”

Al finalizar la pasada temporada, la jugadora internacional de voleibol socuellamina, Diana Sánchez Garijo, decidió poner punto y final a su trayectoria deportiva.

 

En Destella hemos entrevistado a Diana Sánchez Garijo, una de las grandes jugadoras españolas que ha triunfado a nivel internacional de voleibol. Diana, después de 20 temporadas al máximo nivel en el voleibol nacional, decidió retirarse tras finalizar la pasada temporada. Hablamos con ella de esta importante decisión, de su trayectoria deportiva y de los grandes momentos que le ha dado el voleibol.

 

Al final de la pasada temporada anunciaste tu retirada, ¿cómo surgió?
Porque el año fue difícil, terminé mal con el Kiele Socuéllamos, tuve una lesión y no me apoyaron. Ahí es cuando yo me planteo dejar de jugar porque pierdo la motivación. También toda la situación provocada por el Covid me motivaba mucho y pensaba que era el mejor momento.

¿Cómo te sienta que la piscina climatizada de tu pueblo lleve tu nombre?
Pues, la verdad, cuando paso y veo mi nombre no me lo creo porque, normalmente, cuando ponen tu nombre desgraciadamente has muerto y es difícil que te reconozcan en vida. Espero que dure la piscina y estoy agradecida porque al final mi nombre está en una institución y yo encantada.

¿Cómo fueron tus inicios al voleibol?
De casualidad. Antes había equipo de chicos y yo soy mestiza de un chico que entrenaba a volei. Yo fui a verle, y mientras lo esperaba de salir de entrenar, cogí una pelota y me puse a jugar. En ese momento vino el entrenador Paco de Lamo y dijo: “tú te quedas”, y ya no salí del pabellón. Yo competía en natación y, la verdad, que el voleibol no lo seguía mucho.

¿Cuál fue tu motivación para jugar al voleibol?
Pues verme que era capaz. Cuando empecé y vi que tenía capacidades ahí fue cuando empecé a marcarme objetivos. Era pequeña, tenía 13 años, pero cuando tú ves que vales, te motivas. Yo valgo para jugar a eso. También, entrenar con las mayores, como me hicieron a mí, motivaba bastante más .

¿Cómo fue tu debut en el Roycan Socuéllamos?
Empecé con 17 años. Fue aquí, en casa, y yo no jugaba de titular y me daba vergüenza jugar. Recuerdo en el partido que el entrenador quería sacarme a jugar y yo le dije que no. Al siguiente me sacó un rato pero me daba mucha vergüenza que vinieran a verme. En ese partido el entrenador me echó la bronca y me dijo que si me decía que saliese a jugar jugase y, si no, que no jugara más. A partir de ahí cambie el chip.

¿Cuál ha sido para ti tú mejor y peor temporada en tu trayectoria deportiva?
Gracias a dios he tenido muchas buenas temporadas. Me considero una persona bastante regular jugando, pero me quedo con los años de Albacete. Cualquiera de las temporadas. Fue la primera vez que llevé una camiseta de un equipo de Castilla-La Mancha después de Roycan y todos los años fueron geniales. Si tengo que elegir una temporada mala, la última. La peor fue este año de Kiele Socuéllamos. Me lesioné y no me ayudaron en nada y todavía sigo sin entenderlo.

¿Con que título te quedarías de toda tu carrera?
Me quedaría con la Liga que gané en Menorca porque venía de una lesión de espalda que me dejó invalida y pensé que no volvería a jugar más en la vida. Pero me recuperé y ese título, para mí, fue un premio personal al conseguir ganar después de pasarlo mal.

 

 

¿Cuál fue el entrenador que más te marcó en tu carrera?
He tenido la suerte de que he tenido muy buenos entrenadores. Sería difícil elegir uno, pero me quedo con el seleccionador holandés Gido Vermeulen. Me abrió un poco más la mente y me vi capaz de ser mejor jugadora.

¿La mejor jugadora a la que te has enfrentado?

Ingrid Visser. Era holandesa y tuve la suerte que fue mi compañera en Murcia.

 

La experiencia en Europa fue increíble porque además de ver otro nivel de voleibol y otra competición, ves otro tipo de juego y de jugadoras que no conoces hasta que las ves allí.

 

¿Cuál es tu ídolo en el mundo del voleibol?
No he tenido ídolos. Me he fijado en lo que más me gustaba de cada jugadora y he intentado siempre parecerme e intentar lo que hacían ellas.

¿Cómo fue tu experiencia en Europa?
Increíble porque cuando empiezas a jugar nunca imaginas que vas a salir de España. La experiencia en Europa fue increíble porque además de ver otro nivel de voleibol y otra competición, ves otro tipo de juego y de jugadoras que no conoces hasta que las ves allí. Creo que todas las jugadoras deberían jugar competición europea porque es mucho más exigente para el club y para las jugadoras siempre es bueno.

Te fuiste a jugar a Italia durante una temporada, ¿cómo surgió eso?
Me fui a jugar a Italia porque quería jugar en un país extranjero y  porque Italia me gustaba. Las jugadoras españolas de nuestra época no querían irse a fuera, en cambio, ahora, es mejor irse porque hay mejor nivel. Para nosotras era al revés, nosotras teníamos que estar aquí porque nuestra liga era mejor. Me fui un año fuera porque me apetecía y la verdad que, como experiencia, fue genial .

¿Cómo fue tu debut con la selección española?
Estábamos en Grecia y yo estaba de suplente. Eran amistosos, y el primero lo jugaron las titulares y el segundo nos puso a las suplentes. Ahí juegue el partido entero y la verdad que fue muy bien. Además, jugué en un puesto que no era el mío, que es en el que he terminado jugando muchos años, pero fue bien. Estaba nerviosa porque era mucha responsabilidad pero, a la vez, muy contenta.

Después de tanto tiempo, ¿por qué regresaste al Kiele Socuéllamos?

Vine porque me enseñaron un proyecto que era interesante. Yo venía de un club que no me pagaba y me pareció una buena idea volver a casa. Además, mi madre es mayor y yo llevaba muchos años fuera sin verla. Mi padre murió cuando yo era pequeña y creo que se dieron todas las cosas perfectas para volver.  Era muy difícil el proyecto pero yo cumplí, el equipo está en la Superliga y por mi parte yo he hecho mi trabajo.

 

Em mi debut con la selección estaba nerviosa porque era mucha responsabilidad pero, a la vez, muy contenta.

 

¿Cómo fue conseguir dos ascensos con el Kiele Socuéllamos?
Yo he tenido mucha más presión aquí que en toda mi carrera. Yo venía para algo difícil y dependían mucho de mí. En otros equipos se repartía la responsabilidad, yo las dos temporadas con el Kiele que ascendimos las recuerdo con mucho cariño. Pero esta última no. Se vio a la gente otra vez feliz viendo voleibol y eso para mí es lo más bonito.  20 años después, yo he podido subir al equipo otra vez, y ver a la misma gente en la grada no tiene precio.

¿Pensabas en tener esta carrera de éxito y largo recorrido?
La verdad es que no. Pero lo que pasa es que yo he sido una persona que iba paso a paso. Nunca me he planteado metas a largo plazo. Cuando empezaba a jugar me veía mejorando y entonces mis objetivos eran a corto plazo. Me iba proponiendo en cada temporada objetivos cortos y creo que hacerlo así es mucho mejor porque eliges según como te ves. He tenido la suerte que he cumplido todos mis sueños, creo que mi vida la volvería a vivir.

 

Se vio a la gente otra vez feliz viendo voleibol y eso para mí es lo más bonito.  20 años después, yo he podido subir al equipo otra vez, y ver a la misma gente en la grada no tiene precio.

¿Te ha gustado el artículo? ¡Compártelo en las redes!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *